Archivo de la categoría: Ensayo literario

Ensayo: “Julio inverso, ¿un joven poeta maldito?» por Federico Rivero Scarani

Ha pasado más de una década y media de su desaparición física y aun no existe una «matriz» de lectura crítica que aborde los libros editados. La poética de Inverso se puede encontrar en “Cielo Genital” (1), sin embargo dicho libro que salió a luz después de la muerte del poeta está incompleto; no importa detallar aquí cuáles fueron los motivos para recortarlo. Si bien Cielo Genital se constituye como la poética, elaborar esa matriz crítica debería partir de una lectura horizontal de los libros precedentes, buscando y hallando los temas y tópicos manejados.

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Ensayo: «La armonía de la música en la literatura » por José Antonio Samamé

La articulación de la música con la literatura, se erige como un elemento imprescindible que ambienta los diferentes escenarios de la historia, enfatizando las acciones de cada personaje interviniente en cada suceso, lo cual, permite articular diferentes mensajes encaminados a enriquecer la estructura del escrito, con el propósito de plasmar y revivir acontecimientos ancestrales o construir un mundo caracterizado por exponer hechos fantasiosos con una finalidad determinada en relación con el eje temático de la obra.

Desde periodos antiguos se ha evidencia la integración de la literatura con la música, registrándose en varias composiciones que exponen un acervo de significados y sensaciones, los cuales, transmiten emociones, estados de ánimo, así como, un pensamiento crítico, reflexivo o analítico ante una realidad narrada con matices originales que provocan experiencias inolvidables en los espectadores, por tanto, se colige una interdependencia entre ambos elementos artísticos, con el fin de recrear en el resto escenarios correctos derivados de la acciones presentes en la historia, sin prescindir de su finalidad  en el público objetivo (López, 2013).

Diversos escritores en su producción mitológica insertan la música como elemento complementario en la obra que recrean las creencias populares o tradiciones orales de una época específica, procurando generar una gama de sensaciones en el lector que conduzca a involucrarse con la historia expuesta, sintiéndose identificado con algún personaje y/o escena plasmada, lo cual, propicie a imaginar sucesos próximos a ocurrir que aseguran la comprensión del mensaje implícito.

Por tanto, ambas artes se retroalimentan entre sí, fortaleciendo la producción literaria, pues otorgan una experiencia estética enriquecida en el receptor, evidenciándose por la presencia de diversas manifestaciones con valor educativo, emociones, desarrollo de imaginación, afectos, culturas, entre otros. En ese sentido, la música concede una serie de matices que exponen peculiaridades de cada personaje, es decir, aspectos subjetivos ante un determinado escenario; además recrea las características de un espacio en particular acorde con la época expuesta en la historia, lo cual, ocasiona en el lector ciertas sensaciones junto con expectativas.

Cabe mencionar que, la música se colige como un arte presente en diversos géneros literarios que propicia de múltiples significados al escrito por medio de mensajes que conceden una gama de expresividad, otorgándole un mayor realce a la participación de cada personaje, asimismo, precisa la suscitación de escenas vitales en el desarrollo como desenlace de la obra, sin prescindir de relacionarse con la época, espacio, emoción y estado de ánimo que induce a la generación de interrogantes con posibles respuestas en los lectores.

En países de Latinoamérica, se destaca la producción literaria del escritor Alejo Carpentier, pues expone a la música como un pilar en el desarrollo de la obra “El reino de este mundo”, cuya articulación confiere armonía y ritmo al escrito, manifestándose un contexto relacionado con la Cultura afro – cubana, lo cual, expresa un acervo de ideas convergentes con lenguajes distintos. De esta manera, el arte musical se emplea en la transmisión de un legado ancestral acorde con el proceso evolutivo de la vivencia de los protagonistas, por tanto, facilita entablar comunicación con el resto de individuos involucrados, otorgando una singularidad a la obra que provoca experiencias de lectura peculiares (Bohórquez, 2016).

En cada verso de la poesía se denota la articulación del arte musical, por su composición caracterizada por acentos derivados de la rima, métrica, y ritmo asignado, escenario similar se registra en los últimos periodos con predominio del verso libre, pues conforma un elemento crucial en el género lírico, el cual, confiere estética como armonía al escrito, ocasionando una experiencia completa en los demás. Por otro lado, la musicalidad conformó una pieza fundamental en la producción literaria de Rubén Darío, representante del Modernismo, cuyo movimiento se regía por defender la poesía estetizante, reivindicando diversos factores o técnicas intervinientes en la sonoridad de cada verso que conllevan a transferir determinado, captando la atención del lector (Nebot, 2011).

De acuerdo con Guerrero & García (2010), la interrelación de la música, lenguaje y literatura propicia de un acervo de conocimiento acerca diferentes realidades que induzcan a los lectores a crear percepciones nuevas frente a algunos hechos, a fin de promover el desarrollo de la creatividad, auto expresión, originalidad en la producción de texto o narraciones, entre otros beneficios que encaminan a acrecentar el acervo cultural.

En ese sentido, la música conforma un fenómeno con periodo de duración determinado, así como, la literatura oral o teatral ejecutada en un lapso de tiempo, cuyo propósito ocasiona en el receptor conciencia reflexiva, siendo resultado de suscitarse un ambiente sonoro acorde con las emociones o sensaciones de los personajes que pretenden manifestar; incluso demostrar particularidades del paisaje, lugar de desarrollo de los hechos en relación con la época histórica; entre otros, proporcionando información que complementa el lenguaje literario, generándose centros de atención con la articulación de ambas artes que conducen a la creación de argumentos en el receptor de inicio hasta fin del escrito (López, 2013).

Finalmente, la literatura converge como una fuente de inspiración en la creación de ambientes temáticos, personajes, estilos, formas de música, entre otros aspectos que enriquecen el bagaje cultural, por ello, emplea el arte musical para la recreación de contextos en concordancia con un aspecto histórico, cultural o social que corroboran en la evocación, expresión de emociones, desarrollo de discursos críticos, entre otros, pues se evidencia múltiples significados convincentes con notables matices novedosos que atraen su lectura en los usuarios en aras de conceder aportes a la cultura oriunda de una zona en específico o fortalecer habilidades creativas en el resto.

La literatura contemporánea se enmarca con un arte integral que involucra el elemento musical urbano como un conector en la historia, articulando diferentes aspectos culturales que caracterizan una determinada zona en concordancia con el escenario presente en el periodo del desarrollo del trama, lo cual, permita manifestar un lenguaje estético enriquecido y dinámico que ocasione entretenimiento con fomento del cultivo de principios éticos con inserción de matices fantásticas, realistas o ficticias, cuyo aporte exponga con claridad la reivindicación de lo vigente, es decir el predominio de particularidades de las masas sociales, erigiéndose como una fuente de divulgación de industrias culturales.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bohórquez, B. (2016). Música y literatura: un acercamiento de los jóvenes a la lectura desde un ambiente musical a partir de la novela ¡Que viva la música! de Andrés Caicedo. Bogotá D.C.: Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Obtenido de http://repository.udistrital.edu.co/bitstream/11349/3968/1/Boh%C3%B3rquezMorenoBlancaYolanda2016.pdf

Guerrero, P., & García, A. (2010). Literatura y música. Un modelo didáctico de interpretación intertextual en educación secundaria. España: Universidad de Murcia. Obtenido de https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/17581/1/EscobarMartinezMDolores.pdf

López, E. (2013). Literatura y música. Brocar, 121 – 143. Obtenido de https://dialnet.unirioja.es › descarga › articul

Nebot, V. (2011). Sobre la musicalidad en Prosas profanas de Rubén Darío. Forúm de Recerca, 437 – 451. Obtenido de http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/77249/fr_2011_5_4.pdf?sequence=1


José Antonio Samamé Saavedra Lambayeque, Perú 1983. Magíster, economista, escritor, investigador, conferencista y ambientalista.      Es miembro de honor a nivel mundial de la Asociación de Escritores y Artistas del Orbe (AEADO). Actualmente cursa el doctorado en Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo – UNPRG de Lambayeque. Director Académico del Grupo Educativo Capacítate Perú. Fundador de los proyectos y organizaciones ambientalistas y culturales: Fytoplanet, H2fogp, Ciencia Libre Lambayeque, Cazas Plant y MatePerú. El presente año obtuvo el 2° puesto en ensayo literario del concurso internacional “La chalina roja”. Ha publicado los libros “Los viajes de Pierre” 2020 y Sobrenatural 2018. Fue director de la revista Magazine Económico 2003 y participó en diversas antologías y revistas a nivel nacional e internacional. Ha ganado los premios nacionales: Aliados por la Educación 2019 con el proyecto Ciencia Libre Lambayeque, Premio Nacional de la Cultura del Agua 2016, Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2015 y consiguió el 2° puesto en el Premio Nacional de la Cultura del Agua 2017 y 2018. Además, la UNPRG le rindió reconocimiento y fue condecorado con los “Laureles Educativos” por el Colegio de Profesores de Lima Metropolitana 2018 y 2019 y por el Círculo de Periodistas de Radio y Televisión 2017.

Ensayo «La narrativa Fantástica en el siglo xx» por José Antonio Samamé

La literatura fantástica conforma un vehículo de situaciones objetivas concebidas por el ser humano en su interior como los hechos suscitados en el mundo real, por ende, se erige como mecanismo que propicia involucrarse con una realidad simbólica, imaginada o creada por el hombre. No obstante, durante varios siglos, la literatura fantástica recibió una serie de cuestionamientos por la estricta influencia del pensamiento aristotélico y platónico en occidente, específicamente en la filosofía, ideología, religión como cultura, reflejándose en la adquisición de un acervo de conocimientos procedente de los datos percibidos por los sentidos, por tanto, su repercusión en el aspecto literario implantó dos características esenciales, siendo la verosimilitud y mímesis (imitación fiel de la naturaleza observable), erigiéndose como pilar en la esfera de la literatura moderna, sin embargo, el romanticismo con su enfoque en la subjetividad interior, ampliación profunda del yo, indagación por lo desconocido, enfrenta los planeamientos aristotélicos focalizados en manifestar a detalle la situación real, contexto que coligió la presencia de la literatura fantástica a plenitud (Pujante 39).

En cambio, en el siglo XX se evidenció un rechazo por el realismo literario clásico por manifestar una serie de inconsistencias, incongruencias, ambigüedades como contradicciones, generando polémicas que orientan a buscar nuevos espacios, criticar diversos aspectos que incluyen pragmática, estética, formalismos, fenomenología, entre otros elementos esenciales en la recepción, además los cambios de paradigmas en el lector tienden por obras o relatos que exponen en mayor proporción fenómenos fantásticos. De esta forma, la obra borgiana, expresa una realidad caracterizada por una notable complejidad compuesta por misterios fantasiosos que conllevan a concebirlo como objetivo, manifestándose en el cuento La muerte y la brújula perteneciente del libro Ficciones, el cual, muestra coherencia constructiva en relación al mundo descrito.

La narrativa fantástica sumerge al lector en un escenario denotado por la integración de fenómenos ficticios, misterio, inseguridades, quimeras, acciones ilusorias, entre otros elementos que generan inquietud respecto a la realidad, siendo necesario su articulación con el mundo actual para atraer su lectura hasta el final. Por tanto, constituye un género permisivo en relación con la especificación del misterio, pues no amerita detallarse ese elemento durante la narración ni al concluirse, induciendo a imaginar posibles causas de los hechos dilucidados en la historia, diferenciándose de los relatos de terror por prescindir de un orden que relaciona diversos sucesos ocurridos, causando sensaciones que encaminan a proseguir el análisis del escrito por completo.

Cabe mencionar que, la obra de Edgar Allan Poe se erige como un hito crucial en la literatura norteamericana incorporando diferentes elementos que articularon el mundo real con fenómenos ficticios en su producción literaria, manifestando lazos inquebrantables entre ambas disciplinas que ocasionan una serie de incógnitas, preocupaciones, obsesiones, inquietudes y miedos. Asimismo, sus relatos manifiestan una ideología hostil centrada en ciencias aplicadas como en la tecnología, dado que, resalta su influencia en la destrucción, deterioro ambiental junto a la cultura material, no obstante, en la realidad evita prescindir del viajar por tren o emplear una máquina de vapor que requería en el ejercicio de sus labores profesionales (Jimenéz 29).

Actualmente, la literatura fantástica en América Latina muestra notable participación por exponer diferentes aspectos de la realidad como de las situaciones acontecidas y modernas en mencionado continente, mostrando una estética o estilo diferente a lo mostrado por los relatos de procedencia europea, evidenciándose en la producción literaria de Rubén Darío, Leopoldo Lugones, Silvana Ocampo, Julio Cortázar , Amado Nervo, Macedonio Fernández, Jorge Luis Borges, entre otros escritores que expresan sus aportes referentes a la filosofía del arte de escribir, lo cual, se refleja en su legado que plasma atractivos textos en concordancia con perspectivas más inclusivas. Cabe mencionar que, Cortázar expresa hechos de la realidad cotidiana de manera detallada, amplia, extraordinaria fuera de lo creíble, predominando lo insólito, sorprendente, misterioso, entre otros elementos inmersos que pueden trasladarse en otro escenario no imaginado, lo cual, torna la historia inestable por posibilidad de prescindir recuperar la hipotética normalidad mencionada anterior, registrándose en su obra Historias de cronopios y famas (Caamaño 144).

Acorde con la perspectiva enmarcada en la producción literaria de Cortázar, se registra una concepción de realidad diferente a la expuesta por la literatura realista, dado que, considera un proceso complejo la aprehensión e interpretación del escenario objetivo que capta nuestros sentidos, siendo insuficiente su comprensión a cabalidad. En ese sentido, se amerita del lector un acto de bizarría para enfrentarla pues dilucida una situación irreversible, aunque nos permite vislumbrar con certeza el mundo real que habitamos. Asimismo, la escritora Hernández en sus narraciones representa un mundo que dilucida una realidad insólita, fantasiosa, extraña de gran misterio, cuya escenificación en el relato Color del otoño, expone con sutileza una realidad caracterizada por acciones violentas, sangrientas y siniestras producto de la situación acontecida por la guerra civil suscitada en San Salvador.

Respecto al terror en la narrativa fantástica, es importante mencionar el rol de la criatura como un elemento que establece un reto u obstáculo a superarse, cuya participación resalta los artificios como hazañas a ejecutar el personaje héroe, por tanto, la inclusión de los monstruos en este género prescinden de ocasionar parálisis, temeridad, entre otras sensaciones adversas, enfocándose en dinamizar las acciones presentes en el relato, a fin de mostrar la interacción de entornos con seres sobrenaturales, siendo expuesto por la novela gótica junto a la obra de Lovecraft que dilucida componentes enmarcados en la producción cultural de escritores enmarcados en la renovación épica, dado que, la intervención de Lovecraft en la literatura del terror, colige como un hito crucial que pretende construir un escenario inquietante enfocado en insinuar la ocurrencia de un suceso que cause pavor a un periodo próximo lejano. Una casuística referente a lo explicado corresponde a La extraña casa elevada entre la niebla, relato que evita indicar a detalle el elemento verdaderamente terrorífico, concediendo la atribución de una sombra visualizada sólo por medio de las ventanas de la morada, la cual, se localiza en el filo de un enorme acantilado que exige su acceso a través del imponente océano (Guemes 174).

De esta forma, el elemento terrorífico expuesto por la narrativa fantástica muestra un matiz diferente a Lovecraft, pues se opta por detallar una gama de hechos, acciones, personajes, entre otros factores que enfaticen la dimensión de lo fantástico o sobrenatural, cuyo aspecto se apreciará con la participación o acción de los héroes, no obstante, en diversos cuentos creados acorde con el estilo de Lovecraft, manifiesta la destrucción del monstruo en conjunto con el final de su participación en la historia, en tanto, la narrativa fantástica se enfoca articular componentes sobrenaturales, con un propósito épico.

La incorporación del elemento gótico en la narrativa fantástica se registra con participación de seres espectrales, sobrenaturales, fantasmagórico (sentimiento ilusorio de los sentidos), cuyos matices pretenden ocasionar una serie de sensaciones de temor como asombro, es decir, no involucra personajes preternaturales sino presentan vampiros, hombres lobos, zombis, espíritus, entre otros. En ese sentido, se evidencia en las novelas Frankenstein o Drácula, la aparición del monstruo enfrentado por los héroes, mostrando una trama desde el inicio distinto a la narrativa fantástica, aunque el combate y muerte conciernen a acciones predestinadas e inevitables, pues el héroe asume la responsabilidad de destruir la aberración creada o estimulada. En tanto, la narrativa fantástica se muestra la presentación del ser malévolo ante el personaje principal, optando por batallar hasta derribar el obstáculo en aras de concretar su misión, defendiendo su honor (Guemes 176).

Por ende, en la novela gótica se evidencia la generación de expectativas por el muerto viviente, siendo su aparición determinante que obliga a ejecutar acciones escapatorias de ese personaje, en contraste, la narrativa fantástica contempla hazañas encaminadas a matar ese ser, por tanto, la construcción de una atmósfera dinámica e inquieta se orienta a desarrollar escenarios fantásticos en una esfera de terrible utopía que resalta el fomento de los derechos humanos, dado que, seres del inframundo se reviven en la historia para ofrecer su ayuda a la comunidad en peligro, cuya misión prescinde de infundir miedo a terceros sino una reflexión frente a una realidad encubierta, lo cual, exige a los protagonistas evadir lo sobrenatural porque se manifiesta la presencia de lazos afectivos que impiden lastimarlo como lo expuesto en la obra de Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

Desde mi punto de vista, la narrativa fantástica contempla un alto grado de ficción por la creación de atmósferas quiméricas no verosímil como herramienta fundamental que predomina en este género, cuyos mundos descritos se presentan de forma directa e indirecta, siendo desafiados ambos por un contexto con predominio de hechos ilusorios con apariencia objetiva, extrayéndose elementos procedentes de mitos, costumbres, folclore engendrado por diferentes pueblos de procedencia de la cultura griega, romana, escandinava, germana, celta, entre otros, cuya articulación de elementos acatan el principio de coherencia constructiva argumental, mostrando originalidad en el escrito onírico. Cabe enfatizar que, los aspectos fantasiosos no consiguen una explicación certera pues su procedencia deriva de un mundo irreal creado que prescinde de manifestar un trasfondo objetivo, erigiéndose como pieza distinguidora respecto a otros géneros como cuentos fantásticos, ciencia ficción, ucronías, utopías, etc.  

En contraste, la literatura de ciencia ficción expresa los anhelos como las temeridades del ser humano por los efectos a evidenciarse por los avances en el ámbito tecnológico y científico, es decir, se relatan historias acerca de viajes a satélites, incursión de seres extraños a la tierra, migraciones a través del tiempo, visitas a estrellas de notable distancia, exploración de recursos en otros planetas, enfrentamientos con seres del espacio desconocidos, tele transportación, entre otros fenómenos o peripecias. Destacando la verosimilitud científica como elemento crucial, pues expone una proyección de hechos a acontecer a futuro, mostrando algunos textos una anticipación certera a fenómenos que suscitaron periodos posteriores, como las catástrofes atómicas, contaminación, bomba de Hiroshima, etc. De esta manera, las revistas de ciencia ficción predominan en los años 50, aunque Estados Unidos impone la extinción de algunas, manteniéndose Galaxy pues expresa tópicos relacionados a la revolución industrial, contaminación, exploraciones espaciales, entre otros temas vigentes (Alvarado 5).

Acorde con lo anterior, la literatura de ciencia ficción manifiesta una visión de acontecimientos a concretarse a futuro en un periodo temporal presente, especificando avances como la esterilización, mutación de seres, holocausto, viajes interestelares, invasión de extraterrestres, etc., así como, cuestionar el progreso, cambios de tendencia, rayos cósmicos, dinámica experimentada en el aspecto tecnológico y científico, por probables represalias que incidan de forma negativa en la continuidad de la comunidad. Sin embargo, en los años 50 se registró amenazas en la producción literaria de textos pertenecientes al género de ciencia ficción por la campaña ejecutada por el alemán Wertham, pues emitía que mencionadas narraciones provocan la adopción de un pensamiento errado junto a la práctica de acciones delincuenciales en niños como adolescentes.

De acuerdo con La ciencia ficción. Historia, ciencia, perspectiva escrita por Scholes y Rabkin, la ciencia ficción no concierne a una aplicación de la ciencia, pues conforma un elemento utilizado en el texto literario, con la finalidad de explorar la mente del hombre, la vida, el mundo actual, enlazando ambos componentes para engendrar la ciencia ficción, la cual, empezó emanó como forma literaria cuando el ser humano concibió un futuro distinto, es decir, una pronóstico de hallazgos, conocimientos, aventuras, mutaciones y peripecias que deslindan del paradigma del antaño como del presente evidenciado, por tanto, se evidencia desde el avizoramiento  de acciones a cristalizarse en periodos posteriores, cuyos hechos transcienden los límites prescritos de lo imposible producto de la dinámica de las tendencias manifestadas en el campo tecnológico y/o científico, escenario que conlleva a explorar nuevos rumbos de posible existencia (Alvarado 20).

En relación a la narrativa fantástica peruana en el siglo XX, resalta aspectos como lo extraño, reprimido, transgresivo e irracional, los cuales, se articulan con el universo denotado por la imaginación, sorpresa y deseo, en tanto, se colige como medio orientado a la exploración o búsqueda de un nuevo lenguaje, construcción de atmósferas, personajes, espacios, además de manejos de diferentes tiempos, cuyas matices se derivan de los cuestionamientos de los límites presentes en la cultura respecto a su conocimiento del mundo en el transcurrir de los periodos, a fin de manifestar los cimientos ideológicos que rigen la subjetividad de una época en específico. Por tanto, se aborda la temática fantástica en la producción literaria de Clemente Palma, César Vallejos, Julio Ramón Ribeyro, Abraham Valdelomar, Manuel Mejía, Luis Loayza, José Durand, Rodolfo Hinostroza y Enrique Prochazka, que han manifestado un aporte significativo a la literatura peruana moderna  (López, Rodríguez y Susti 1).

Desde mi perspectiva, la literatura fantástica peruana manifestó una preponderancia en el siglo XX, aunque diversos investigadores indican lo contrario, o sea, destacó el realismo en la producción literaria, no obstante, algunos escritores como Abraham Valdelomar en su cuento Finix desolatrix veritae, expresa una historia acerca del fin de los tiempos con involucramiento de elementos oníricos e irreales para la humanidad. De esta manera, la literatura moderna estuvo marcada por relatos fantásticos.

En conclusión, un elemento esencial que confiere vida a los relatos fantásticos corresponden a la verosimilitud, dado que, se registra un quiebre de un aspecto objetivo extraído de la realidad, manifestando la dinámica e inestabilidad de la vida, lo cual, expone un escenario no creíble que constituye un universo ficcional verosímil, factor que induce al lector a ingresar a un mundo adherido a su propia lógica y límites. Asimismo, la narración fantástica moderna se aproximó a la narración policiaca que a exponer relatos relacionados a hadas, lo cual, crean un contexto mirífico con elementos sobrenaturales que imposibilitan ocasionar fracturas significativas en la narración, en cambio, la producción literaria narrativa de Edgar Allan Poe, muestra la vinculación de lo insólito, policiaco con lo fantástico, cuyo universo incluye rupturas sin explicación concebible como racional en todo el texto, insertando seres irreales en una atmósfera denotada por verosimilitud, además de tensión narrativa por el enfrentamiento de lo posible con lo imposible, es decir, generan convicción con el mundo descrito en el lector.

Referencias Bibliográficas

Alvarado, O. «La literatura de ciencia ficción: Una mirada al futuro en tiempo presente.» Revista humanidades (2015): pp. 1 – 21. <https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5191041.pdf&gt;.

Caamaño, V. «La literatura fantástica y su reescritura en América Latina: un estudio sobre “Color del otoño” de Claudia Hernández.» Revista de Lenguas Modernas (2015): pp. 143 – 158. <https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/rlm/article/download/19674/19753/&gt;.

Guemes, L. La narratva fantástica: caracterización de género y aportación propedéutica. Valencia: Universidad de Alicante, 2016. <https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/59020/…/tesis_luis_felipe_guemes_suarez.pdf&gt;.

Jimenéz, M. Fantasía y realidad en la literatura de ciencia ficción de Edgar Allan Poe. España: Universidad de Castilla – La Mancha, 2013. <https://ruidera.uclm.es/xmlui/bitstream/handle/10578/3392/TESIS%20Jim%c3%a9nez%20Gonz%c3%a1lez.pdf?sequence=1&isAllowed=y&gt;.

López, C., Rodríguez, J. y Susti, A. La narrativa fantástica peruana en el siglo XX. Lima: Universidad de Lima, 2015. <http://repositorio.ulima.edu.pe/bitstream/handle/ulima/3556/Lopez_Degregori_Carlos.pdf?sequence=3&isAllowed=y&gt;.

Pujante, D. «LAS INQUISICIONES DE LA LITERATURA FANTÁSTICA.» Dialnet (2016): pp. 37-63. <https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5715222.pdf&gt;.


José Antonio Samamé Saavedra Lambayeque, Perú 1983. Magíster, economista, escritor, investigador, conferencista y ambientalista.      Es miembro de honor a nivel mundial de la Asociación de Escritores y Artistas del Orbe (AEADO). Actualmente cursa el doctorado en Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo – UNPRG de Lambayeque. Director Académico del Grupo Educativo Capacítate Perú. Fundador de los proyectos y organizaciones ambientalistas y culturales: Fytoplanet, H2fogp, Ciencia Libre Lambayeque, Cazas Plant y MatePerú. El presente año obtuvo el 2° puesto en ensayo literario del concurso internacional “La chalina roja”. Ha publicado los libros “Los viajes de Pierre” 2020 y Sobrenatural 2018. Fue director de la revista Magazine Económico 2003 y participó en diversas antologías y revistas a nivel nacional e internacional. Ha ganado los premios nacionales: Aliados por la Educación 2019 con el proyecto Ciencia Libre Lambayeque, Premio Nacional de la Cultura del Agua 2016, Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2015 y consiguió el 2° puesto en el Premio Nacional de la Cultura del Agua 2017 y 2018. Además, la UNPRG le rindió reconocimiento y fue condecorado con los “Laureles Educativos” por el Colegio de Profesores de Lima Metropolitana 2018 y 2019 y por el Círculo de Periodistas de Radio y Televisión 2017.

Ensayo: «Las innovaciones literarias de Jorge Luis Borges» por José Antonio Samamé

En la actualidad, la producción literaria de Borges constituye un gran legado clásico en Argentina que representa a toda una generación por su rigor impuesto en sus escritos, siendo un prototipo unánime con trascendencia internacional que integra una postura revolucionaria y reaccionaria, empleando un lenguaje culto como popular, asimismo, articula lo antiguo con lo moderno. Cabe mencionar que, su obra conforma un medio transmisor de elementos propios de la metafísica y abstracción, además de un espécimen para el resto de escritores nacionales, pues el estilo Borgeano propicia de una serie de soluciones ante diferentes problemas, misterios, inquietudes por el futuro, entre otras temáticas a plasmarse en escritos de literatos argentinos.

Por tanto, se erige como insigne escritor clásico contemporáneo de la literatura hispanoamericana con reconocimiento a nivel mundial, que manifestó en su acervo literario una inclinación por elementos oriundos de su patria junto a ideales de revolución vanguardista. Asimismo, su poesía se caracteriza por exponer un legado denotado de pensamientos, los cuales, se reflejan en profundos sentimientos de una realidad onírica consciente o inconsciente, no obstante, se centra en manifestar una herramienta que induce a pensar, reflexionar e indagar en relación con el aspecto emotivo, pues se avoca en el desarrollo de análisis y raciocinio. Por tanto, los escritores que adoptan esta modalidad corresponden a Raúl Gustavo Aguirre, Joaquín Giannuzzi, Alfredo Veiravé, Jorge Calvetti, Alberto Girri, Horacio Castillo, Roberto Juarroz, Mario Trejo, entre otros poetas (Real Academia Española, 2019).

En ese sentido, la poesía de Borges se caracterizó por plasmar un hito notable en Argentina, pues se enfocó en impulsar el pensar, averiguar, cuestionar, analizar, entre otros aspectos fundamentales en el desarrollo intelectual, por tanto, su temática se desligó de los componentes emotivos expuestos con mayor predominio en el género lírico, a fin de ocasionar inquietudes como diferentes ideologías.

Cabe mencionar que, las obras poéticas de Borges se denotan por expresar una gama de peculiaridades conformes a fines estéticos, procurando orientarse a intereses manifestados en el escrito, así como, a las expectativas de la demanda objetivo, con el fin de transmitir a través de una creación sofisticada un conjunto de emociones emanadas del mismo ser. Por otro lado, resalta la injerencia de la temática en el arte de escribir, siendo más relevante en relación a las figuras literarias empleadas en la poesía como metáforas, ritmos, hipérbaton, entre otros distractores, pues impera la pasión y el dominio del tópico seleccionado  (Castellanos, 2014).

En tanto, el estilo poético de Borges indica la disconformidad con la forma de escribir artificiosa por constituir una equivocación que expone un problema moral, impidiendo generar en el lector sentimientos de admiración, por ende, determina que la idoneidad de la obra poética se denota por su concordancia con los fines estéticos, cumplimiento con el objetivo propuesto, además de la demanda establecida. De este modo, exige una profunda atención del lector para conseguir comprender el escrito de forma global.

Por otro lado, sus escritos en prosa enmarcados a ciencia ficción se denotaron por ser precisos con una admirable brevedad en sus primeras publicaciones en Destiempo como RMS, no registrándose diferencias significativas con los matices expresadas en la poesía, pues Borges concebía al lenguaje como una creación estética que brindan al lector un escenario activo y vivaz en concordancia con la historia desarrollada en aras de impulsar su intervención hasta el final de su análisis (Real Academia Española, 2019).

Respecto a su involucramiento en el género policial, Borges es un continuador de la categoría creada por la obra literaria de Poe, mostrando una gama de matices particulares producto de la evolución generada en el transcurso de los periodos, es decir, el lector contemporáneo muestra una óptica diferente a lo anterior, por ende, los misterios, los desenlaces de historias que narran escenas macabras, los hechos terroríficos, así como, el suspenso carecen de atractivo cuando se conoce la solución a otorgarse, lo cual, se expone en su relato titulado Pierre Menard, autor del Quijote; La muerte y la brújula, entre otros (Cortínez, 1995).

De esta manera, el público objetivo actual se caracteriza acceder a información con facilidad a diferencia de sus antecesores por el dinamismo de los avances tecnológicos, aspecto que propicia el surgimiento de un metalector diestro respecto a la trama o secuencia de hechos en diferentes escenas desarrolladas por el género policial. Por tanto, Borges pretendió en su obra detectivesca dilucidar una serie de hechos de forma sofisticada que ocasiona en el lector confusión, impidiendo la explicación a detalle de la suscitación de crímenes descritos, pues el narrador del relato junto con la intervención de algunos personajes otorga una mayor complejidad al cuento enmarcado en este género, cuya orientación se dirige especialmente a literatos, expertos en filosofía e intelectuales.

Respecto a los matices evidenciados en el género ensayo desarrollado por Borges, se muestra originalidad por la fusión de elementos como el ficcional y no ficcional, la articulación de la creación con la crítica, aspectos que confieren un enfoque renovador al escrito, registrándose en Ficciones e Inquisiciones, asimismo, plasmó una serie de dictámenes respecto a la relación de la literatura periférica con la central, además de conseguir establecer una nueva estructura jerárquica en diversos géneros literarios (Weinberg, 2016).

Las apreciaciones concedidas por Borges respecto a literatura universal como a la historia mundial, se exponen en diferentes obras de género narrativo, destacando su antología de cuentos Historia universal de la infamia, El pudor de la historia, entre otros, cuya temática manifiesta su postura escéptica antes determinadas confirmaciones dadas por otros literatos, pues su crítica se enfoca en asegurar la discrecionalidad acerca de periodos de suscitación de determinados acontecimientos históricos en el campo de las letras. Por otro lado, manifiesta su oposición a focalizarse en temas únicamente nacionales en la producción literaria, pues en la conferencia titulada El escritor argentino y la tradición resaltó las capacidades de los individuos sudamericanos para emplear matices europeas o universales en el desarrollo de sus escritos (Balderston, 2017).

Por ende, Borges constituye una excelsa figura en el mundo literario con peculiar estilo literario, así como, la adopción de una postura contrapuesta a lo precisado en la literatura mundial, pues su pensamiento escéptico en este ámbito converge en el desarrollo un análisis minucioso de sus obras para comprender su filosofía, además de su apreciación respecto a diferentes ciencias, lo cual, manifiesta su disfrute por la lectura de obras complejas caracterizadas por infundir desconfianza, recreación de universos imaginarios, picardía, entre otros.

Finalmente, el estilo borgeano se denota por una eleva sofisticación que articula temáticas de ficción con matices no ficcionales e inéditas que otorgaron genialidad a sus obras, asimismo, transmite en el lector sensaciones de suspenso ante hechos concebidos como incrédulos que conlleva a analizar su postura escéptica manifestada en demasía en sus escritos de complejas operaciones literarias, implantando sus propios estándares, reglas, formas de leer, entre otros aspectos que convergieron en novedosos modos de escribir, los cuales, confirman su disconformidad con el ámbito literario convencional.


José Antonio Samamé Saavedra Lambayeque, Perú 1983. Magíster, economista, escritor, investigador, conferencista y ambientalista.      Es miembro de honor a nivel mundial de la Asociación de Escritores y Artistas del Orbe (AEADO). Actualmente cursa el doctorado en Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo – UNPRG de Lambayeque. Director Académico del Grupo Educativo Capacítate Perú. Fundador de los proyectos y organizaciones ambientalistas y culturales: Fytoplanet, H2fogp, Ciencia Libre Lambayeque, Cazas Plant y MatePerú. El presente año obtuvo el 2° puesto en ensayo literario del concurso internacional “La chalina roja”. Ha publicado los libros “Los viajes de Pierre” 2020 y Sobrenatural 2018. Fue director de la revista Magazine Económico 2003 y participó en diversas antologías y revistas a nivel nacional e internacional. Ha ganado los premios nacionales: Aliados por la Educación 2019 con el proyecto Ciencia Libre Lambayeque, Premio Nacional de la Cultura del Agua 2016, Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2015 y consiguió el 2° puesto en el Premio Nacional de la Cultura del Agua 2017 y 2018. Además, la UNPRG le rindió reconocimiento y fue condecorado con los “Laureles Educativos” por el Colegio de Profesores de Lima Metropolitana 2018 y 2019 y por el Círculo de Periodistas de Radio y Televisión 2017.

Ensayo: «El impacto de la obra literaria de Howard Phillips Lovecraft en el arte cinematográfico» por José Antonio Samamé

La obra de Lovecraft se caracteriza por propugnar un estilo literario peculiar con matices terroríficas y sobrenaturales que resaltan por su calidad de innovación, lo cual, se evidencia mediante la creación de libros malditos, viscosas criaturas, ubicaciones imaginarias, rezos, conjuros e innovaciones que confieren realismo a la narración de diversas historias entretejidas. Por tanto, la diferencia más notable del estilo del padre del horror cósmico con otros autores literarios que efectuaron creaciones mitológicas, radica en ocasionar confusión o pugna en el pensamiento del lector respecto a la ficción y realidad por encima del tema monetario y fama individual, por ello, incentivó a sus amigos conformantes del Círculo Lovecraft en conjunto con escritores posteriores a proseguir la redacción de historias relacionadas a los personajes inventados por su persona para mantener la continuidad de las sagas desarrolladas (Vallejo, 2012). Cabe mencionar que, la producción literaria del escritor de Providence consiguió un gran número de adeptos por el estrecho vínculo con la realidad que plasman una gama de historias secuenciales, cuya transcendencia ha permitido su incursión en diferentes ámbitos como la música, cine, cómic, entre otras manifestaciones artísticas. Por otro lado, la obra del escritor norteamericano nunca destacó por la calidad expuesta en sus relatos, pues acorde con la postura de analistas su acervo literario carece de descripciones significativas de los lugares de acciones cruciales como de los protagonistas de la historia narrada, limitándose en añadir en demasía adjetivos de forma concatenada.

Un factor fundamental en la obra lovecraftiana fue relatar una serie de hechos ficticios de notable credibilidad que ocasionan sensaciones de horror, es decir, la intervención de seres monstruosos junto con objetos mágicos, libros malditos, símbolos, conjuros, mitos espantosos e invocaciones crípticas en lugares imaginarios localizados en Estados Unidades, cuya población se caracteriza por mostrar un pensamiento macabro aunado a acciones abominables, por tanto, constituyen elementos peculiares de sus relatos que avivan el interés de terceros por continuar el desarrollo de la historia creada, lo cual, se manifiesta hasta la actualidad en aras de enriquecer su escrito con participación de otros escritores con componentes semejantes al instaurados por el padre del horror cosmogónico.

En los mitos de Cthulhu se evidencia la experiencia numinosa por el registro de amenazas representadas por seres sobrenaturales superiores al propio hombre, cuya capacidad es suficiente para destruir por completo la vida de los terrícolas, lo cual, traslada el pensamiento del lector a un mundo ficticio convincente (Sánchez, 2013).

Desde la perspectiva de Lovecraft, la inclusión de matices fantásticas en la literatura confiere en el lector una serie de sensaciones vinculadas al miedo de forma particular en relación a sus experiencias e idiosincrasia. Por tanto, se cataloga a su obra como un arte literario de horror que direcciona lo fantástico a lo maravilloso, siendo este último orientado a lo científico. En ese sentido, es preciso mencionar su relato corto titulado The Hound que difiere de otros por nombrar el libro antiguo grimorios enfocado en la descripción de fórmulas mágicas empleadas por hechiceros de la época medieval, es decir, expone una gama de hechos abominables que reflejan maldad, terror, pánico y demencia, elementos propios de su estilo (Ardilla, 2009).

Acorde con Llopis (1969), la producción mitológica de Lovecraft manifiesta una pugna de los dioses primordiales contra sus creadores que habitaban el planeta periodos antes del auge de la era de los dinosaurios. La guerra entre las deidades fue ganada por los dioses Arquetípicos o primeros pobladores de la tierra que lograron expulsar a varios y recluir a otros primordiales como el temido Cthulhu, quien es mantenido en un estado letárgico en las profundidades del mar tenebroso pertenecientes a la ciudad de R’ lyeh. No obstante, en el mundo terrestre se alojó la hueste de los primordiales que continuamente genera enfrentamientos para conceder dominio y poder a sus dioses.

La finalidad de Lovecraft en la obra Los Mitos de Cthulhu concierne a construir un nuevo subgénero literario como es el horror cósmico, fundamentándose en una gama de explicaciones acerca de la presencia de seres superiores con una naturaleza ignota que gobernaron la tierra en tiempos muy remotos, lo cual, propició crear una mitología original enmarcada en la inclusión de personajes irreales e indefinidos, grimorios vetados, portales mágicos, razas humanoides, cultos macabros, conjuros soterrados, entre otros elementos oscuros provenientes de los dioses del Necronomicón que coayudarán a conferirles su reinado en el planeta, por tanto, su manifestación refleja el horror en la narrativa de la obra en análisis.

Para representar de forma íntegra el universo literario de Lovecraft amerita emplear otras técnicas no tradicionales de lenguaje como el collage para intepretar su pensamiento y propósito que refleja su genialidad desde un punto de vista particular, pues cada lector confiere un análisis en relación a sus propios temores, miedos experimentados en su vida cotidiana. Acorde a lo anterior, el escritor de Providence en su ensayo Supernatural Horror in Literature manifiesta una metodología de análisis apropiada para el subgénero denominado horror literario que realza la importancia de la persisitencia de un escenario de miedo durante el transcurso del relato, constituyendo elemento diferenciador respecto a obras enfocadas a dilucidar hechos macabros, maléficos y sangrientos de forma superficial en un determiando momento de la historia, por ende, difiere de otras manifestaciones literarias por originar una atmósfera soterrada que captura la atención del sujeto generando una sinfín de emociones como la ansiedad, el temor, el pánico a un mundo desconocido caracterizado por una confrontación maligna de las fuerzas de la naturaleza que imperan la tierra.

De esta forma, se cataloga la obra de Lovecraft como un baluarte literario que expresa en diferentes relatos un elemento denominado innominable por representar el horror ocasionado por la aversión a lo desconocido o existencia de un universo con predominio de seres abominables que amenazan la continuidad de la raza humana, engengrando un escenario fenomenal, atractivo y aterrador con ciertas particularidades acorde con las perspectivas de cada lector. De esta forma, la presentación del horror surge en primera instancia por el temor ante un escenario desconocido que conlleva a efectuar una representación irreal de la finalidad del mencionado componente subjetivo en el historia, pues su estilo se destaca por ocasionar en el lector una experiencia única que atrae o disgusta la continuidad del análisis del escrito, sin embargo, es imposible desistir de su comprensión en general.

Respecto a los personajes construidos por Lovecraft en sus escritos, se evidencia un predominio por seres fantásticos, sobrenaturales con una fisonomía deforme que integra rasgos humanos con particularidades de animales acuáticos, lo cual, convergió en una cultura proveedora de una producción mitológica consistente, así como, teorías científicas coherentes en la creación de personajes que manifiestan un trasfondo de carácter psicológico, social y cultural, cuya inventiva literaria se concretó en cómics, cine, entre otras manifestaciones objetivas con notable transcendencia en el siglo XXI (Cuéllar, 2018).

Cabe mencionar que, Lovecraft nunca manifestó gran inclinación por su obra literaria pese a publicarse en diferentes revistas populares como Weird Tales, no obstante, varios escritos de matices fantásticas con el transcurrir del tiempo han adquirido relevancia suficiente para otorgarle un renombre excepcional, producto de la actividad difusora de admiradores como los fundadores de la editorial Arkham House, August Derleth y Donald Wandrei. En la actualidad, la obra lovecraftiana es considerada dentro de la literatura de terror por el ciclo de relatos organizados por Derleth y otros respecto a los Mitos de Cthulhu, pues constituye una cosmogonía con mayor influencia en la literatura fantástica que relatan la invasión de los Primordiales o Primigenios a la realidad terrestre desde un universo suprarreal, desarticulando las leyes de la naturaleza concebidas inmutables, es decir, recrea un mundo ficcional, impreciso e indenifido que genera una serie de inquietudes sin respuesta, lo cual, induce a propiciar nuevas aportaciones originales, orientando su incursión en otros ámbitos culturales (Peregrina, 2016).

Por tanto, la mayoría de cineastas, diseñadores, escultores, pintores o escritores que han optado por realizar labores con temática vinculada con el terror, el miedo y pánico tienden por analizar de forma consistente la obra lovecraftiana, siendo sus creaciones artísticas producto de la influencia del estilo mostrado por el escritor de Providence. No obstante, la popularidad de la producción literaria de Lovecraft ha provocado que se desvirtue su esencia, imposibilitando conocer el verdadero sentido o mensaje de sus textos desde una perspectiva personal.

A partir de los años sesenta los relatos de Lovecraft empezaron a adaptarse en el cine, de forma similar como lo realizado por Roger Corman en las diversas obras de Poe, no obstante, los resultados no denotan aciertos o semejanza con la obra lovecraftiana, siendo catalogados con denominación de cine de serie B por manifestar una atmósfera lejana del universo misterioso, enigmático, exótico y críptico del escritor de Providence, es decir, el producto conforma una mezcla de elementos de una cultura colectiva que solamente incluyen componentes básicos de sus mitos (Hernández de la Fuente, 2005). Por ende, las adaptaciones efectuadas de los relatos del padre del horror cósmico se distancian del subgénero horror cósmico expuesto en cada obra, inclinándose por manifestar un estilo y temática diferente a lo plasmado en los textos originales, confiriendo protagonismo a cabalidad del monstruo como lo muestra El innombrable (1988) de Ouellette, asimismo, Stuart Gordon en su película de terror titulada Re animator (1985) articula el estilo sobrio de Lovecraft con elementos humorísticos, además, la creación fílmica Infinitamente Endemoniado de Courtney Joyner se enfoca en resaltar aspectos que vinculan lo extraordinario con lo sobrenatural tendiendo preferencia por lo visceral hasta provocar sensaciones de repugnancia y pánico en el público.

Es preciso, mencionar que algunas películas cinematográficas pertenecientes al mediometraje de Andrew Leman y Sean Branney como The Call of Cthulhu (2005) y The Whisperer in Darkness (2011) respectivamente, constituyen producciones respaldadas por Lovecraft Historical Society, las cuales, manifiestan fidelidad, inclinación y respeto por los relatos originales, sin embargo, conforman nuevos productos culturales por el empleo de recursos peculiares de la cinematografía (Peregrina, 2016). Por otro lado, los directores adoptan cierto estilo del creador del horror cósmico mediante la elección de tonalidades negras y blancas en la ambientación de escenas, mostrando cautela en la secuencia como puesta en marcha de cada escena. De esta manera, la producción cinematográfica The Call of Cthulhu expone en diferentes detalles desde las estatuillas, libros acerca de Atlántida que leen los personajes, entre otros elementos que recrean un mundo caracterizado por lo críptico, arcano, exótico y esotérico del Maestro de Providence (Palacios, 2008)

Cabe resaltar que, las adaptaciones cinematográficas efectuadas de forma indirecta del terror lovecraftiano han conseguido mayor éxito dentro de las esferas del cine, en contraste, con las producciones desarrolladas de manera directa, lo cual, ocasiona la generación de cuestionamientos producto de la dificultad de trasladar su obra al ámbito mencionado, pues se caracteriza por emplear una escritura barroca con abundantes explicaciones del análisis del pensamiento de los protagonistas de la historia que disminuye el enfoque en la acción, otorgando un ritmo peculiar a la narrativa, cuyas sensaciones generadas aturden su imaginación y convicción del lector.

En otras palabras, el exceso de epítetos o adjetivos en las descripciones de sucesos abominables que pretenden sembrar el horror dificultan su adaptación a plenitud en el ámbito cinematográfico, pues Lovecraft en su obra se enfoca en dilucidar a detalle el ambiente apropiado para el desarrollo del evento sobrenatural con fundamento en el pensamiento científico, transmitiendo terror por medio de las emociones de los personajes ante la necesidad de encontrar una solución a un laberinto cosmogómico sin salida (González, 2013).

Acorde con lo anterior, las narracciones de Lovecraft se caracterizan por redactarse en primera persona como una forma de otorgar énfasis a los acontecimientos abominables que le suceden a otro protagonista, empleando un lenguaje refinado (inglés arcaico) que muestre el profesionalismo de los protagonistas de la historia, asimismo, en sus relatos no figuran personajes femeninos ni se inclinan por exponer temáticas relacionadas al dinero y lujuria. Cabe mencionar que, en sus escritos se evidencia ausencia de diálogos por la intervención del narrador como un personaje en la historia que actúa, piensa y concede opiniones del desenvolvimiento del resto de partícipes, cuyo estilo es peculiar de la literatura contempóranea, la cual, se orienta por la narración homodiegética que propaga el horror mediante la permanencia del misterio hasta el final del relato, asimismo, muestra preferencia por personajes masculinos con un comportamiento tendiente a la locura, fatalidad o suicidio producto de la ocurrencia de un hecho sobrenatural significativo en su vida. En contraste, el cine se enfoca en mantener el público entretenido por medio de la presentación de acciones intrépidas con un ritmo veloz, exponiendo imágenes simultáneas de la actualidad en tercera persona sin extender en demasía espacios dedicados a reflexiones propias del protagonista que causan el horror introspectivo creado por el padre del horror cósmico,  dirigiéndose a una audiencia de enormes masas no centrándose unicamente en un segmento como lo expone la obra lovecraftiana focalizada en ocasionar reflexión.

En ese sentido, la influencia de la producción literaria de Lovecraft, especialmente de los mitos de Cthulhu ha propiciado su transcendencia en otros ámbitos culturales como el cine pese a la difusa prosa sobrecargada en exceso de descripciones, escasa de participación de personajes y ritmo lento expuesto en sus obras, lo cual, constituye un reto asumido para cualquier director que elija adaptar sus obras. En el caso del cine español, este trabajo fue desarrollado por José Luis Alemán en un díptico fílimico titulado La herencia Valdemar (2010)y La sombra prohibida (2011), por ende, se amerita analizar las similitudes como diferencias de mencionadas películas con los escritos de Lovecraft para determinar el extracto de la obra del padre del horror cósmico que mantiene su esencia durante el transvase cultural realizado.

En el díptico La herencia Valdemar se efectuó una adaptación libre del libro Mitos de Cthulhu, la cual, muestra una total divergencia del texto original por relatar una serie de pugnas entre el bien y el mal con un desenlace feliz en un ambiente que apuesta por el retrofuturismo, asimismo, manifiesta hechos como el matrimonio de Valdemar, entre otros sucesos propios del modernismo (Sánchez, 2000). Acorde con lo anterior, se relega el estilo lovecraftiano pues en las diferentes adaptaciones de su obra al ámbito cinematográfico se aprecian seres primigenios extraterrestres prescindiendo de la participación de demonios o espíritus mostrados en la película desarrollada por José Luis Alemán en aras de satisfacer los gustos del espectador con preferencia por lo fantástico, es decir, se centra revivir la obra del creador del horror cosmogónico en base a una ideología popular sembrada en una época determinada que permita captar la atención de las masas, no obstante, descuida la exposición de un trama ligado a una interpretación profunda de la obra literaria.

En conclusión, el factor más importante en los relatos fantásticos de Lovecraft fue la ambientación o descripción de la atmósfera de suscitación de los hechos narrados antes que lograr una secuencia perfecta del trama, a fin de generar una determinada sensación en el público. Por otro lado, su obra se enmarca en la literatura fantástica por dilucidar historias convincentes que transmiten credibilidad en el lector, aspecto que se consigue tratando una temática con enfoque realista a excepción del momento de abordar un hecho de naturaleza sobrenatural pues este debe generar una impresión significativa y construcción de emociones. Sin embargo, estos elementos desarrollados en la obra lovecraftiana no se registran en algunas producciones cinematográficas porque el acontecimiento sobrenatural tiende a desligarse complemente de un escenario realista, siendo su impacto e irrupción menor al efecto fantástico que empleaba el creador del horror cósmico al describir la atmósfera de Nueva Inglaterra, por ende, rompen con la ley fundamental del género fantástico por diferir de articular la necesidad del espectador de interpretar el universo narrativo con el suyo, lo cual, implica alejarse de actualizar de forma continua las formas de comunicar emociones en especial el miedo.

REFERENCIAS

Ardilla, M. (2009). El horror cósmico de H.P. Lovecraft: Una corriente estética en la literatura de horror contemporánea. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. Obtenido de https://www.javeriana.edu.co/biblos/tesis/csociales/tesis29.pdf

Cuéllar, C. (2018). Lovecraft y sus seres pisciformes. Revista de estudios culturales sobre el movimiento gótico, 27-43.

González, F. (2013). La ficción científica. Género. poética y sus relaciones con la literatura oral tradicional. El papel de H.P. Lovecraft como mediador . Madrid: Universidad Autónoma de Madrid.

Hernández de la Fuente, D. (2005). Lovecraft, una mitología. Madrid: ELR ediciones.

Llopis, R. (1969). Los mitos de Cthulhu: H.P. Lovecraft y otros. Madrid: Narraciones de horror cósmico. Obtenido de http://www.edu.xunta.gal/centros/iesaugadalaxe/aulavirtual2/file.php/61/Los_mitos_de_Cthulhu_HP_Lovecraft_.pdf

Palacios, J. (2008). Lenguas muertas. Sobre «The Call of Cthulhu» de Andrew. Cuadernos del abismo, 197 – 199.

Peregrina, M. (2016). De Lovecraft a Alemán: Una adaptación cinematográfica de los mitos de Cthlhu. Revista científica de cine y fotografía, 233 – 253.

Sánchez, J. (2000). De la literatura al cine: teoría y análisis de la adaptación. Barcelona: Paidós.

Sánchez, R. (2013). Tradición y transnacionalidad en el tratamiento de lo fantástico en LA SAGA REC de Jaume balagueró y Paco Plaza. Revista de investigación sobre lo fantástico , 285 – 307.

Vallejo, A. (2012). Los mitos de Lovecraft. Dialnet, 151 – 160.


José Antonio Samamé Saavedra Lambayeque, Perú 1983. Magíster, economista, escritor, investigador, conferencista y ambientalista.      Es miembro de honor a nivel mundial de la Asociación de Escritores y Artistas del Orbe (AEADO). Actualmente cursa el doctorado en Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo – UNPRG de Lambayeque. Director Académico del Grupo Educativo Capacítate Perú. Fundador de los proyectos y organizaciones ambientalistas y culturales: Fytoplanet, H2fogp, Ciencia Libre Lambayeque, Cazas Plant y MatePerú. El presente año obtuvo el 2° puesto en ensayo literario del concurso internacional “La chalina roja”. Ha publicado los libros “Los viajes de Pierre” 2020 y Sobrenatural 2018. Fue director de la revista Magazine Económico 2003 y participó en diversas antologías y revistas a nivel nacional e internacional. Ha ganado los premios nacionales: Aliados por la Educación 2019 con el proyecto Ciencia Libre Lambayeque, Premio Nacional de la Cultura del Agua 2016, Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2015 y consiguió el 2° puesto en el Premio Nacional de la Cultura del Agua 2017 y 2018. Además, la UNPRG le rindió reconocimiento y fue condecorado con los “Laureles Educativos” por el Colegio de Profesores de Lima Metropolitana 2018 y 2019 y por el Círculo de Periodistas de Radio y Televisión 2017.

Ensayo: «La influencia literaria de Edgar Allan Poe en la narrativa del terror y lo gótico en latinoamérica» por José Antonio Samamé

El terror literario constituye un mundo colmado de un sinfín de emociones experimentadas en una atmósfera opresiva, misteriosa, angustiante, entre otras, que transfieren al individuo a un escenario de entretenimiento frío, pese a trasladar la imaginación a lo desconocido, sobrenatural, gótico e irreal, ocasionando un dilema entre los desórdenes de la mente con la lógica que conduce a la locura y arrebato, evidenciándose estos matices en los relatos de Allan Poe “El padre de la Narrativa del Terror”, quién influyó notablemente en la producción literaria a nivel global y latinoamericana, por tanto sus ribetes se visualizan en el cuento “Blacamán, el bueno, vendedor de milagros” de García Márquez, el cual, expone una mezcla de la temática gótica con el terror psicológico.

En ese sentido, Edgar Allan Poe se erige como el escritor patriarca del cuento moderno, además considerado creador del género policial, cuyas narraciones exponen una temática entorno a lo fantasmagórico, evidenciándose con el relato de escenas de enterramientos a personas de forma prematura, desarrollo de catacumbas humanas misteriosas, incendios en el interior de una zona, entre otros hechos macabros, terroríficos y espeluznantes (Bossio 3).

En la producción literaria de Poe, se registra la intervención de un personaje en común: El Monstruo, cuya imaginación deriva de una cultura popular que lee, escucha y selecciona para recrear elementos fantásticos en su poesía como en su prosa en concordancia con matices propias del romanticismo, además de adicionar particularidades modernistas. En ese sentido, su narrativa converge de una gama de temáticas que enriquecen sus escritos como: el horror, lo gótico, la locura, la obsesión, la muerte, entre otros. El relato titulado El gato negro se expone el pánico generado por sucesos inciertos, asociando lo sombrío con el misterio, la superstición y hechos funestos, asimismo, muestra una postura tendiente por escenas de necrofilia, manifestándose en sus obras: Entierro prematuro, Berenice, El misterio de Marie Roget, El corazón delator, La máscara de la muerte roja, El doble asesinato de la Calle Morgue, La verdad sobre el caso del señor Valdemar, La caída de la casa Usher, etc. (Alvarado 7).

Por tanto, los relatos desarrollados por Poe exponen emociones como el miedo, el odio y maldad, prescindiendo de elementos morales o éticos, con el fin de resaltar lo mórbido junto a lo terrorífico, lo cual, se transmite por medio de una atmósfera gótica, macabra, siniestra, entre otras peculiaridades que denotan su estilo, cuya influencia se refleja en el pensamiento como en la actuación oscura de los personajes, siendo notables entes malditos. De esta manera, el predominio de antihéroes trágicos en un mundo predestinado, asumiendo la conciencia un papel fundamental como castigo y tortura para los personajes principales que encaminan a su desenlace terrorífico, por consiguiente, mencionadas matices confieren a los textos un escenario espeluznante en su producción literaria, registrándose este abordaje temático en otros escritores influenciados.

La combinación de lo fantástico con lo terrorífico en sus relatos, se refleja en cada cambio de conducta y pensamiento experimentado por los personajes que conlleva a concretar actos macabros, ocasionándose una atmósfera sobrenatural e inquietante en la mente del lector, cuyo legado literario transciende a otros escenarios, ejerciendo una influencia universal en diferentes escritores con inclinación por tramas góticos, siniestros, trágicos, acciones infernales, criminales, mortales, maquiavélicas, etc. Cabe mencionar que, la mayoría de producción literaria de Poe, expone el enfrentamiento con un verdadero monstruo generado dentro del mismo personaje, el cual, es difícil de vencer o luchar por su presencia avasallante; por ende, siempre persiste el deseo de exterminarlo, ocasionándose una situación de tortura y locura.

Asimismo, dilucida la temática de la reencarnación en su relato titulado Ligeia publicado en 1838 que manifiesta la intervención de la voluntad como una fuerza invencible e impulsadora de un escenario sobrenatural hacia el retorno de un ente fantasmal de una amada en el cuerpo de otra mujer, resaltando el misterio y temor a los estragos producidos por la muerte en la protagonista en esta narración, hecho que encamina a efectuar la búsqueda de una fémina para su posterior reencuentro con su amado, luego del deceso de la segunda esposa (Alvarado 12).

En la narración Los hechos en el caso del señor Valdemar, se aúna el aspecto científico con la literatura, con el fin de involucrarse en un contexto sobrenatural que propicie detallar una serie de sucesos macabros y fantásticos como la retención del cuerpo posterior a la muerte por medio de la hipnosis o congelamiento durante meses pero después de aplicar pasos que eliminen ese estado, se evidencia una experiencia execrable monstruosa por la ausencia del cadáver, dejando sólo un líquido putrefacto. De esta manera, se colige diversas temáticas con énfasis en lo alucinante, terrorífico, oscuro, entre otros (Alvarado 18).

La influencia ejercida por Poe en la literatura de la jurisdicción mexicana comienza con la producción de obras de Englekirk, específicamente con la publicación de Edgar Allan Poe in Hispanic Literature, la cual, expone una gama de transcripciones articuladas con un análisis crítico acerca del acervo cultural propio del Padre del Terror, asimismo, la manifestación del relato Los raros de Darío junto con la traducción del Cuervo desarrollada por el español Juan Antonio Pérez Bonalde, entre otros hallazgos literarios que demuestran un profundo interés por mencionado autor, evidenciándose su injerencia en la mayoría de los escritores modernistas como Pedro Salinas. Cabe resaltar que, respecto al estilo empleado por Poe en prosa se registró notable incidencia en España, preponderando la repercusión de la poesía en el continente americano, por ende, los literatos hispanoamericanos se inclinaron por el género lírico en relación con la narrativa, sobresaliendo Enrique González Martínez, Manuel Gutiérrez Nájera y Amado Nervo; aunque éste último se orientó por considerar matices del inventor del relato detectivesco en la narrativa (Hernández 16).

En la obra de escritor mexicano Vicente Quirarte titulada Zarco, Poe y Baudelaire: La invención del dandy, se registra algunos vínculos presentes entre la producción del estadounidense, mexicano y francés; asimismo, con participación intelectual de Lilia Vieyra se desarrollaron varios artículos como por ejemplo Edgar Allan Poe en México: Apuntes sobre su recepción biblio – hemerográfica y Poe entre nosotros, constituyendo textos generados del análisis de traducciones, apreciaciones críticas, además de obras derivadas de la inspiración transmitida por el estilo poeniano, por tanto, reivindican el trabajo literario realizado por el escritor estadounidense, sin prescindir de explicar su influencia en el movimiento modernista, lo cual, se denota en la narración Asfódelos de Bernardo Couto Castillo, Cuentos nerviosos de Carlos Díaz Dufoo; Croquis y sepias además de Claro – Obscuro de Ciro Ceballos, etc. (Quirarte 63).

En concordancia con el analítico Quirarte, el legado literario de Poe se evidenció notablemente en diferentes países, siendo Francia la primera nación en exponer el baluarte de sus obras maestras en el periodo del Modernismo con su máximo representante Baudelaire, asimismo se denota su influencia en escritores mexicanos decadentistas.

Las obras de Allan Poe se caracterizan por expresar matices articuladas con la corriente positivista, pues se registran ciertos aspectos científicos en la trama. Posteriormente, en el siglo XX, se demuestran algunos cambios en la producción literaria, resaltando la introducción del realismo fantástico o neofantástico con ausencia del miedo intratextual, lo cual, se manifiesta en las obras de autores como Cortázar, Kafka, Borges y García Márquez (Hernández 66).

Respecto al artículo titulado Poe in Spain and Spanish America desarrollado por Pedro Salinas, se dilucida con precisión la injerencia efectuada del autor del relato El gato negro en la poesía, especialmente en el movimiento literario del modernismo hispanoamericano como un legado que revela la emancipación del continente americano del yugo español, sin embargo, en los poetas del país ibérico no ejerció una incidencia significativa porque no pretendían generar revoluciones en ningún aspecto (31).

De esta forma, es necesario rescatar algunos trabajos de la narrativa fantástica española que manifiestan la repercusión del escritor estadounidense, como la producción literaria realizada por Rodríguez, en específico Presencia de Edgar Allan Poe en la literatura española del siglo XIX, obra que muestra una indagación cautelosa de las traducciones de los relatos, cuentos, entre otras narraciones, además denota un análisis de los argumentos expuestos por Englekirk. Por otro lado, David Roas publicó La sombra del cuervo. Edgar Allan Poe y la literatura fantástica del siglo XIX, enfocándose en determinar la influencia del estilo poeniano en una obra o hipertexto determinado, es decir, verificar los elementos fantásticos extraídos posterior a la comprensión de los escritos producidos por el Padre del cuento moderno, a fin de ocasionar estímulos por el género expuesto en su narrativa que conlleve a diferentes autores a proseguir expandiendo matices derivadas de lo fantástico de forma semejante a Poe con adición de particularidades en base a la creatividad, experiencia, ideología propia del mismo. Finalmente, en su catálogo revela la influencia del maestro del relato corto y horror en diferentes escritores, destacando Rafael Serrano Alcázar, Pedro Escamilla, Gustavo Adolfo Bécquer, Pedro Antonio de Alarcón, Pío Baroja, entre otros, por consiguiente, se demuestra una postura contraria a lo expuesto anteriormente (Hernández 17).

Cabe mencionar que, Rodríguez dilucida en su obra la presencia de la esencia del estilo de Poe, desarrollando una comparación literaria con autores españoles en relación a una misma temática expresa en los relatos que converge en ausencia de predominio significativo del autor estadounidense, pese a ciertas coincidencias evidenciadas en la trama realizado. Respecto al análisis crítico de Roas, se denota una perspectiva diferente enmarcada en la ejecución de un fenómeno dinámico de examinación e indagación de los textos procedentes de la obra de Poe, con el propósito de establecer similitudes como diferencias en la construcción literaria fantástica en la producción de otros escritores, por tanto, este analista concede un aporte completo conformado de transcripciones españolas referente al legado en prosa del maestro del terror, optando por evaluar diversos aspectos o tramas que fueron relegados en estudios anteriores, lo cual, engloba la imitación, adaptación y publicación de textos apócrifos producto de la gran divulgación e impecable labor literaria de mencionado escritor.

En tanto, el enfoque de la literatura del horror en relatos de temática sobrenatural con realce en matices de terror por la descripción de mundos desconocidos, sombríos, oscuros, góticos, etc., los cuales, exponen el predominio de las manifestaciones más malignas en el ser humano, es decir, extrañas monstruosidades que habitan en el interior más profundo del universo terrestre, denotándose por medio de los poderes maléficos ejecutados por las brujas, además de otros sujetos demoníacos que influyen en la conducta del hombre de forma negativa, pues conlleva a su degradación y abominación, siendo los escritores iniciadores de narraciones con este género Machen, así como, Howard Lovecraft, sujeto a la influencia del macabrismo poeniano para engendrar su propio estilo.

Asimismo, es importante resaltar la influencia del tema policial incluido por Poe en su narrativa en las obras literarias de Borges con matices propias que han determinado el cuento contemporáneo, escenario que converge en el surgimiento de un nuevo lector en relación al género de la época. Anteriormente, predominaba la ejecución de una operación intelectual para resolver los enigmas presentes en la narración, generándose una atmósfera inquietante con suspenso en el lector hasta determinar con claridad las causas del crimen expuesto. No obstante, en la actualidad el lector con experiencia en ficciones policiales no siente miedo ante situaciones denotadas de misterio, pues conocen la solución como el desenlace del asesinato en la historia (Cortínez 130).

Por otro lado, en la producción cultural del exime escritor Jorge Luis Borges en las narraciones Ficciones o El Aleph, transmite un miedo metafísico que emana de experimentar sensaciones de violación a hábitos mentales relacionado a un contexto apocalíptico en conjunto emplea un mecanismo denominado el “falso don” contemplado en la literatura fantástica atribuido a conceder un deseo capaz avivar la voluntad de superar los límites cognoscitivos o existenciales, pero enrumba hacia un castigo denotado por la ansiedad y fanatismo, en tanto, su obra pretende enfrentar el miedo a los límites comprimiendo anhelos de transcendencia.

En ese sentido, la evolución de la literatura propició al escritor estadounidense a crear el género policial que ocasionó transformaciones atractivas para generar experiencias novedosas o curiosas infundiendo temor en la audiencia que incite a convertirse en un detective con destreza intelectual en aras de plantear hipótesis junto con los pasos a ejecutar en el descubrimiento del misterio. Sin embargo, Borges en su producción literaria pretende plasmar elementos del género policial con estilo propio en concordancia con las exigencias del lector contemporáneo.

La producción narrativa de Poe alberga una gama de matices que transfieren sensaciones de miedo e inseguridad frente a situaciones siniestras, pues articula lo ordinario con aspectos metafísicos o sobrenaturales mediante recursos literarios como la hipérbole que adiciona sentimientos de odios de forma extrema, lo cual, se desencadena en hechos macabros, terroríficos y espeluznantes que exponen el desequilibrio mental de sujeto criminal, además de sucesos inexplicables con transcendencia de lo racional. En ese sentido, la influencia de su obra vasta en diferentes escritores prolifera un amplio conocimiento crítico respecto al horror, lo absurdo e inverosímil, con el fin de proporcionar un género y estilo acorde con la mentalidad del lector.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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José Antonio Samamé Saavedra Lambayeque, Perú 1983. Magíster, economista, escritor, investigador, conferencista y ambientalista.      Es miembro de honor a nivel mundial de la Asociación de Escritores y Artistas del Orbe (AEADO). Actualmente cursa el doctorado en Ciencias Ambientales en la Universidad Nacional Pedro Ruíz Gallo – UNPRG de Lambayeque. Director Académico del Grupo Educativo Capacítate Perú. Fundador de los proyectos y organizaciones ambientalistas y culturales: Fytoplanet, H2fogp, Ciencia Libre Lambayeque, Cazas Plant y MatePerú. El presente año obtuvo el 2° puesto en ensayo literario del concurso internacional “La chalina roja”. Ha publicado los libros “Los viajes de Pierre” 2020 y Sobrenatural 2018. Fue director de la revista Magazine Económico 2003 y participó en diversas antologías y revistas a nivel nacional e internacional. Ha ganado los premios nacionales: Aliados por la Educación 2019 con el proyecto Ciencia Libre Lambayeque, Premio Nacional de la Cultura del Agua 2016, Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg 2015 y consiguió el 2° puesto en el Premio Nacional de la Cultura del Agua 2017 y 2018. Además, la UNPRG le rindió reconocimiento y fue condecorado con los “Laureles Educativos” por el Colegio de Profesores de Lima Metropolitana 2018 y 2019 y por el Círculo de Periodistas de Radio y Televisión 2017.